Este incensario reproduce, en clave simbólica, dos herramientas esenciales de la alquimia:
- La retorta: recipiente esférico de laboratorio, aquí reinterpretado en cerámica blanca con símbolos astrológicos pintados a mano.
- El atanor: horno alquímico de base cónica, considerado el “corazón del alquimista”, representado como soporte con aberturas que evocan hornacinas y